El Misterio de la ‘Mujer que Grita’: La Momia Egipcia que Murió en Agonía
La expresión de dolor de la antigua momia egipcia ha desconcertado a los científicos durante décadas, pero ahora una nueva teoría ha aportado nuevos datos de interés.
La enigmática momia egipcia conocida como la “Mujer que Grita” podría haber encontrado su explicación. Un nuevo análisis realizado por científicos sugiere que esta mujer murió “gritando de agonía” hace aproximadamente 3,000 años.
¿Qué ocurrió realmente?
Los expertos ahora creen que pudo haber experimentado un fenómeno raro conocido como espasmo cadavérico en el momento de su muerte, lo que causó que sus músculos se endurecieran, inmortalizando su sufrimiento. Esta condición hace que los músculos se congelen en la posición exacta en la que la persona se encontraba cuando murió.
Aunque la causa exacta de su muerte sigue siendo un misterio, los espasmos cadavéricos suelen estar asociados con muertes violentas bajo condiciones físicas extremas y emociones intensas.
Durante 90 años, la expresión alarmante de la Mujer que Grita ha dejado perplejos a los expertos. Pero un nuevo análisis, utilizando tomografías computarizadas para realizar una “disección virtual”, ha revelado una serie de detalles nuevos, desafiando la creencia previa de que su expresión de dolor se debía a una mala momificación.
Un Enigma Resuelto
La profesora de radiología de la Universidad de El Cairo, Sahar Saleem, quien lideró el estudio, explicó: “La expresión facial de grito de la momia en este estudio podría interpretarse como un espasmo cadavérico, lo que implica que la mujer murió gritando de dolor o agonía”. La profesora Saleem la describió como una “verdadera cápsula del tiempo” que preserva los momentos finales de su vida.
¿Dónde fue descubierta?
La Mujer que Grita fue hallada durante una expedición arqueológica en 1935 en Deir el-Bahari, cerca de la ciudad egipcia de Luxor, debajo de la tumba de un conocido arquitecto llamado Senmut. Fue encontrada dentro de un ataúd de madera con las piernas extendidas y los brazos cruzados sobre la ingle.
Un Tesoro de Detalles
La momia llevaba una peluca negra hecha de fibras de palma datilera tratadas con cuarzo, magnetita y cristales de albita, y tenía dos anillos de escarabajo de oro y plata en el tercer dedo de su mano izquierda.
El análisis mostró que su cabello natural estaba teñido con henna y enebro. Las exploraciones revelaron que había perdido o roto varios de sus dientes y sufría de artritis leve en la columna vertebral. Se sugirió que medía alrededor de 1.52 metros de altura y que murió a los 48 años.
¿Cómo fue embalsamada?
A diferencia de los métodos clásicos de momificación, donde los órganos, excepto el corazón, suelen ser removidos del cuerpo, sus órganos estaban presentes, lo que antes sugería una momificación deficiente. Sin embargo, un examen de su piel encontró que había sido embalsamada con enebro e incienso, materiales costosos que tenían que ser importados a Egipto desde países vecinos.
Una Técnica Especial
“Demostramos que fue embalsamada con materiales de embalsamamiento costosos e importados”, dijo la profesora Saleem. “Esto, y la apariencia bien preservada de la momia, contradice la creencia tradicional de que el no retirar sus órganos internos implicaba una momificación deficiente”.
El análisis fue publicado el viernes en la revista Frontiers in Medicine.
¡Así que ahí lo tienen, lectores! La ‘Mujer que Grita’ no solo es un enigma resuelto, sino también una fascinante ventana al pasado, mostrándonos que incluso en la muerte, las historias de sufrimiento y misterio pueden perdurar por milenios.